Alonso lanza un aviso serio a la 'Scuderia'

Al fin ha vuelto Alonso. No, aún no ha regresado ese piloto que volaba en los circuitos con los magníficos Renault de sus dos títulos, pero al menos ya está aquí el asturiano de ley que es capaz de decir las verdades a su equipo, aunque se llame Ferrari. Sí, Fernando, al fin ha dejado de lado ese personaje extraño que se había creado, ese que se echaba la culpa de todo y veía errores hasta donde no los había y está empezando a poner las cosas en su sitio en la escudería italiana.

"El F10 no ha cambiado desde el GP de China. Aparte del 'Conducto F', que no ha aportado lo que esperábamos y que ha monopolizado los esfuerzos de los ingenieros aerodinámicos, no se ha producido nada nuevo", ha dicho Alonso en un claro aviso a su escudería de que las cosas no van como deberían. Ferrari no está pareciendo un equipo grande sino un vulgar imitador de lo que hacen los demás. Sucedió el año pasado con el difusor de BrawnGP y esta temporada con el Conducto F de McLaren, además de la fantástica aerodinámica de los poderosos Red Bull.

"Salvo en Bahrain, hemos ido sólo a defender, no a atacar. Espero que las cosas vayan mejor en Valencia, donde el F10 debería aparecer con una especificación B muy avanzada", dice Alonso. Y es que el español aún opta al título, es cuarto a sólo 14 puntos del líder, Webber, a cinco de Hamilton, un punto por delante de Vettel y 12 más que su compañero Massa, pero el cupo de grandes premios sin un coche competitivo se ha agotado.

"Estamos dándolo todo en este programa de evolución, sabiendo que la diferencia entre nosotros y los Red Bull y McLaren es muy amplia", explica el doble campeón del mundo en un mensaje de esperanza, pero muy duro a su equipo.

En siete grandes premios disputados, Alonso ha obtenido una victoria y un podio, el segundo de Montmeló, además de dos cuartos puestos, un sexto, un octavo y un abandono. Y la tendencia es a la baja tras la penosa actuación de Turquía, donde ni él ni el coche ofrecieron su mejor versión. Ferrari y Alonso no pueden luchar contra Renault y Petrov por el octavo. La reacción de Ferrari ha de ser inmediata, deben ser capaces de dejar a Alonso sin excusas.